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“Brazadas de vida” culmina su reto

“Soy todo agua” es una frase que suelo repetir porque no sólo me apasiona el agua dentro de mi profesión si no también fuera de ella. Aprendí a nadar con tres años y desde entonces no he parado, la natación me ha acompañado en cada etapa de mi vida y en cada lugar porque para mí no es sólo un deporte sino un estilo de vida.

Cuando llegué a Madrid en 2014 topé con un gran grupo con quien compartir esta pasión por nadar, mis compañeros del equipo C.N. Master Madrid, donde he encontrado algo más que unos compañeros de entrenos y competiciones. Especialmente con Sara, Marina y Nuria, juntas nos iniciamos en el mundo de las aguas abiertas y aunque somos muy diferentes compartir esta pasión y tener un objetivo común nos ha unido tanto que hizo que naciera “Brazadas de Vida” ya en el verano de 2016.

Brazadas de Vida surgen del afán de pensar que todo el mundo puede contribuir de forma positiva en la sociedad en que vivimos. La mayoría de nosotros hemos visto inquietantes imágenes en televisión de refugiados y migrantes enfrentándose al mar para poder encontrar un lugar seguro donde vivir. Nosotras conmovidas decidimos preparar nuestro propio viaje particular por el Mediterráneo y a través de este proyecto, en solidaridad, denunciar la otra realidad que se vive en este mar y dar visibilidad y colaborar con la ONG española Proactiva Open Arms y ayudarlos a cumplir su promesa: “No más vidas a la deriva”.

Proactiva Open Arms es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro cuya misión es rescatar del mar a refugiados y migrantes que llegan a Europa en barcos huyendo de la guerra, la persecución y la pobreza. Especializados en misiones de rescate y vigilancia, utilizan su amplia experiencia en la costa española para ayudar a quienes lo necesitan a cruzar el Egeo y el Mar Mediterráneo. Desde septiembre de 2015, Proactiva ha salvado a más de 24.000 vidas.

Por todo ello nos propusimos realizar un reto a nado recorriendo la distancia aproximada de 18 km que separa las islas de Formentera e Ibiza. Además de realizar una campaña de publicidad y crowdfunding que se inició a principios de 2017 y que también complementamos con venta de camisetas y la organización de un evento deportivo solidario donde participaron más de 90 personas. Con todo ello fijamos como objetivo recaudar 10.800 €, un euro por cada una de las brazadas que estimamos necesitaríamos cada una para superar el reto marcado.

Ha sido un año muy intenso, de mucho trabajo y preparación que ha necesitado una cuidadosa planificación para poder encontrar el tiempo para entrenar y gestionar todo lo que iba requiriendo el proyecto sin descuidar nuestras vidas personales y profesionales.

El pasado 30 de septiembre llegaba el día de nuestra gran cita con el Mediterráneo, para la que habíamos estado esperando y preparándonos tanto tiempo. El ambiente las horas previas estaba cargado con una mezcla de sensaciones y sentimientos: nervios, miedo, incertidumbre, ilusión, motivación, confianza, ganas…

La suerte con el mar, el apoyo de tanta gente hacía nosotras y el proyecto, la causa y  todo el trabajo previo realizado nos acompañó y conseguimos disfrutar de la experiencia al máximo, superando con éxito este reto en un tiempo de 5 horas y 33 minutos donde no dejamos de nadar las cuatro juntas en ningún momento, manteniendo el mismo ritmo desde principio a fin.

Las ventajas de nadar hacia este objetivo juntas han sido enormes, he aprendido mucho acerca de fijar y conseguir objetivos, motivar a mis compañeras y fomentar el espíritu de equipo. Desde un punto de vista más personal, he aprendido a superar mis propios límites y a motivarme para superar los desafíos.

El primer capítulo de Brazadas de Vida, seguro habrás más, se cierra con un reto deportivo conseguido, un gran alcance en cuanto a visibilidad logrando llamar atención entre miles de personas a través de las redes sociales y medios de comunicación y una recaudación íntegra para la ONG de 8.500 €. Y con la satisfacción de haber aportado nuestro granito de arena a esta causa utilizando maravillosas herramientas: nuestra pasión por nadar y nuestra amistad.

“Debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo”